Podemos comenzar nuestra relación personal con Dios cuando nos arrepentimos y creemos en el es tomar la decisión de alejarme de las cosas y personas tóxicas que me hacen daño. Creer es confirmar por nosotros mismos la realidad de que Jesús es el hijo de Dios, quien murió por nuestros pecados, y recibirle como nuestro Señor y Salvador. Buscar a Dios por medio de su hijo Jesucristo debe ser nuestro principal objetivo. Eso requiere una actitud de entrega, diligencia, perseverancia, confianza y humildad.
Nuestro objetivo es apoyar a todas las familias y matrimonios que estén pasando situaciones difíciles, brindando ayuda y consejería para el fortalecimiento y restauración a través de herramientas y programas diseñados de manera práctica.